y sé que aún se han de estremecer
mis pupilas
cuando en ínfuga sorpresa
topen con la mirada de un nuevo amor
pero ahora
al calor de la primavera
que desprende horas y luz
los libros vienen llenos de recuerdos
que como cangrejos
recorren lo que fue y lo que no pudo ser
de ese ínfimo espacio
que ocupamos
en sigilo
ORIGEN y DESTINO del libro Tenemos que hablar y otros cuentos sentimentales
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Las primeras salidas nocturnas por el ambiente las hice tarde. Primero me
enamoré con veintidós años de alguien que no pudo o no quiso corresponderme
com...
Hace 2 meses
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