bastaría con una mañana
recién dormida
para abastecer mi sed de vos
y es tanto el insomnio
que la lucidez vierte su líquido amniótico
sobre la velocidad invertebrada
de este pensamiento ladrón
y yo sólo quiero sentir, sentir, sentir...
ORIGEN y DESTINO del libro Tenemos que hablar y otros cuentos sentimentales
-
Las primeras salidas nocturnas por el ambiente las hice tarde. Primero me
enamoré con veintidós años de alguien que no pudo o no quiso corresponderme
com...
Hace 1 mes
No hay comentarios:
Publicar un comentario