para cortar la rosa
a veces hay que pincharse
chupar la sangre del dedo
y seguir aspirando su olor
es el riesgo que conlleva
la belleza
que siempre es efímera
y brilla en las caras
más inesperadas de la vida
ORIGEN y DESTINO del libro Tenemos que hablar y otros cuentos sentimentales
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Las primeras salidas nocturnas por el ambiente las hice tarde. Primero me
enamoré con veintidós años de alguien que no pudo o no quiso corresponderme
com...
Hace 2 meses
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