jueves, 28 de agosto de 2008

medea canta venganza

con los dedos rotos
de tanto cavar
en los hondos pozos
de tu libertad
ahora vienes a darme
el finiquito de maridaje
después de mucho jurarme
que más no podías amarme
y esperas que me calle
porque la mujer con lengua
no tiene mucha cabeza
total no sirve para más
que para dar y dar y dar
y cuando se trata de recibir
mejor tratarla a patadas
que cuando vienen maldadas
sus ovarios pueden con todo
eres peor que un asesino tosco
te empeñas en hablar bien
de tus intenciones
de tus sentimientos
de tu gran polla sin objeciones
porque todo lo penetras
sin abrir tan solo la puerta
qué crees que debo hacer
quedarme de brazos cruzados
alimentando mi padecer
abandonar mi lado bárbaro
no sabes con quien estás hablando
ésta que tienes enfrente
tal vez no haya tenido suerte
pero no subestimes mi causa
porque es causa justa sin pausa
la que mi aliento sustenta
no quiero tu mísera renta
procesa bien lo que digo
y no me mires con cara de niño
el odio no es más que amor
que un día se oscureció
y cómo no he de bendecir yo
mis frutos de procreación
pues no tengo más que lo que doy
no esperes jamás mi bendición
ni siquiera mi perdón
maldito seas sin favor
que toda tu prole manche la tierra
de desvergüenza y dolor
y si me atrevo a ser generosa
es sólo por esos hijos que abandonas
en el umbral de la niñez
cuando la imaginación es tierna
y los sueños carecen de hiel
qué ejemplo les das
tomando por esposa a esa infiel
yo que fui tu mujer tu triunfo tu fe
qué más te puedo ofrecer
está claro que quieres mis manos
limpias de todo pecado
pero no corras tanto bien amado
que todavía está lejos el Parnaso
siempre fuiste un inconsciente
cuyo único punto fuerte
consiguió preñar mi vientre
y ahora quieres que te entregue
la razón de mis días
mi esperanza mi melodía
la música que suena
en la poca esperanza que me queda
tu no sabes qué es una mujer
ni lo que lleva dentro
rabia lluvia armonía trueno
me hagan morir en el intento
si no consigo que vuelvas
arrastrándote con yagas sincero
ante estos pies heridos de tanto caminar
te juro por mis musas y tus faunos
que este momento no has de olvidar
mira bien a tu alrededor
conserva bien tu luz
pues cuando vuelvas todo tu verdor
habrá muerto envenenado
por las penas que has de probar
son penas de gusto amargo
que en la cantina entre trago y trago
te habrán de saludar
y cada vez que cierres los ojos
la parca desearás
querrás llorar querrás gritar
pero ni lágrimas ni gritos
por ti podrán ladrar
los aullidos que la memoria
está dispuesta a recordar
mi nombre quedará grabado
en la pupila de la historia
no estaré ni más ni menos orgullosa
que lo que una mujer puede estar
cuando se trata de celebrar
la victoria de la verdad
y querido marido Jasón
sólo puede haber un campeón
la burla la saña la ira la cizaña
te acompañarán adonde vayas
el triunfo es de los que aman
aunque para ello clamen venganza
y según se maltrata
así la vida te desbarata
que quien encuentra su horma
pierde los zapatos en el camino
y no hay más normas
que las que escribe el propio destino
y el tuyo firmas ahora
hoy que me das parte
de ese futuro brillante
en el que quieres robarme
mi honra mis hijos mi parte
así que entérate de una vez
que si por la boca muere el pez
tu vivirás hasta tu vejez
pero será tal la vejación
que no has de tener consuelo
ni en las hondas aguas
que gobierna Poseidón
y que Caronte se apiade
cuando llegue el instante
de trasladarte al fondo del Hades

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