una sirena me salvó
cuando el mástil al que estaba
atada lo partió un rayo
estaba a punto de ahogarme
y ella me dio una bocanada
de aire
me dijo
el mar eterno
o el canto de mis hermanas
cerré los ojos
y confié mi vida
a la extraña sirena
cuando desperté
mi voz sonaba
a la inusitada tentación
de los dioses
ORIGEN y DESTINO del libro Tenemos que hablar y otros cuentos sentimentales
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Las primeras salidas nocturnas por el ambiente las hice tarde. Primero me
enamoré con veintidós años de alguien que no pudo o no quiso corresponderme
com...
Hace 1 mes
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