miércoles, 20 de enero de 2010

un poema de rabia

quiero un poema de rabia
de turbulencias y torbellinos
de tornados y huracanes
que después de pasar
por mi pensamiento
y mi paladar
el silencio se haga ley
para quedarme como llanura
agotada sin paisaje
fantasma que permanece

quiero un poema virulento
de esos que golpean fuerte
y dejan moratones como huellas
dactilares
un poema de naturaleza desbordada
de ríos que sobrepasan sus orillas
de mares encrespados enfurecidos
de poseidones surfeando las olas
contra la costa hostil

quiero un poema iracundo
de esos salvajes cuyo mal
son campos de soldados empalados
desangrándose sin semilla
un poema destructivo desordenado ebrio
de brutalidad y torpeza

quiero un poema muerto
que se ofrezca en sacrificio
por todo lo que la palabra
no puede reparar ni cuidar
ni reponer ni restaurar
lo quiero en un ataud de llanto
con sus plañideras vestidas de negro
danzando en fila de a tres
para que dios nos vea
y se apiade de nosotros
o lance una lengua de fuego
con otra profecía

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