Pisé fuego con los pies descalzos
y sólo se quemó mi amor por ti.
En aquellas cenizas se quedaron
los besos y las caricias y el sexo
que nunca tuvimos
Pero no sé por qué
consideré que era un triunfo
un vencer al tiempo
a tu espacio que me encerraba
y a esa maldita idea de ti
Lo hice para salvarme
en un intento de purificación
salvaje y antiguo
que en el fondo
nada tiene que ver con lo que nunca
nunca nunca fue nuestro
sólo mío
La pena se la llevó la brasa
El público asistente aplaudió,
ya digo fue un triunfo
Sin embargo, pasados los años
este regusto amargo que se ha instalado
en el paladar
Debe ser que ardiste tú
pero fui yo quien sintió
el fuego en el corazón
ORIGEN y DESTINO del libro Tenemos que hablar y otros cuentos sentimentales
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Las primeras salidas nocturnas por el ambiente las hice tarde. Primero me
enamoré con veintidós años de alguien que no pudo o no quiso corresponderme
com...
Hace 2 meses
2 comentarios:
Genialérrimo. Hay días que paso por aquí y se me mueve todo por dentro.
Qué bonito eso que me dices, guapa...
Esta página la visita poca gente pero que alguien pase y diga las cosas que tú me dices me da mucha fuerza para seguir.
Saludos afectuosos
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