lunes, 12 de julio de 2010

Barcelona belong to me

Barcelona belong to me
nadie puede quitármela
sus calles más grasientas
y sus paseos llenos de gracia,
su sol apostado en cada esquina
y su lluvia revoloteando en los días grises;
tantos deseos formulé en el centro de la plaça Catalunya
que aunque no me los concedieron
su fuerza me hizo soñar y soñar y soñar

En esta ciudad se ama como en ninguna
se trabaja de sol a luna
y se disfruta en todo momento.
Lado mar, lado montaña
la llevamos dentro del alma.
Y si de algún sitio somos
somos de Barcelona, que nadie diga lo contrario
que nos enfadamos y ya se sabe
que los enfados son tristeza disfrazada.

Sabemos qué significa pertenecer a esta ciudad,
la arena de la playa haciendo réplicas
de las fuentes de Montjuich
o en Canaletas a mojarnos
con los éxitos del Barça;
sabemos, sabemos que Barcelona belong to me

He vivido en el Eixample, al lado de la Diagonal
y los domingos eran melancólicos leyendo El País
en las galerías Tuset a las cinco de la tarde
con reminiscencias de los vodkas con tónica de la noche
en los locales gays.
Vivo en el Poble Sec y los domingos son abiertos
para caminar entre árboles por el bosque
que sube desde el Teatre Lliure y sobrepasa
el Estadi Olímpic donde en las Olimpiadas 92
vi a aquel negro llamado Michael batir el récord
de los 400, ahora no recuerdo si lisos o de vayas

Teatros, mucho teatro, music hall, Paral.lel,
Las Ramblas investidas de acento guiri,
el Raval y sus remodelaciones,
los extranjeros de perfil bajo que ya son barceloneses
y hablan árabe, la iglesia del Mar
convertida en una novela de éxito,
mi Sagrada Familia y el parque Gaudí,
siempre Gaudí
Barcelona, Barcelona, Barcelona
és bona sempre

Si algún día me tengo que ir
que me arranquen el corazón
porque aquí se ha de quedar
latiendo por mí y por mi ciudad
porque I belong to Barcelona
de la misma manera que Barcelona
belong to you;
no conozco otro amor más grande
que el que siento por esta ciudad
y el que siento por mi familia
¿será que todo es una misma cosa?

Si algún día debo marchar
que me arranquen las entrañas
y las cuelguen de la catedral
porque ellas sabrán rezar
por la alta gastronomía de esta ciudad

La lágrima quiere salir
pero me la reservo para el último
paseo desde la Casa Batlló hasta
el centro de la Plaça Catalunya,
si he de pedir un deseo
que sea volver, volver, volver

Barcelona, you know, you belong to me

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