jueves, 22 de julio de 2010

Liberación sin bandera

El sudor alienta la sal de la piel
y dejo que sus gotas de sirena
resbalen por mi cara brillante
en esta tarde de julio

¿Es así como se expulsan las ideas
que ya no se necesitan?

Porque en eso te has convertido
en una idea insidiosa que de algún modo
debo expulsar de mi paraíso
para que no siga haciéndome daño.

Dice una amiga que qué bueno ser tan consciente.

Mi alma dice que ante tanta contradicción
y contracción no me queda otra que parirte
en el hospital de la razón y abandonarte
en los brazos del olvido
o en los de la realidad, que ya se encargará
ella de eliminarte de mi más profundo interior.

¿Cómo se construyen castillos de difuntos
que rezan los domingos de resurrección?

El mapa de mi corazón a lo mejor durante un tiempo
se queda huérfano de ausencia
pero es lo mejor, será lo mejor,
lo necesito, lo ansío, lo busco
y algún día, no muy lejano, tiene que pasar.

Liberación sin bandera pintada de un amor
que nunca existió.

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