Un tanteo fundamental
en la noche en que te encuentro.
Miras distraída la oscuridad
y tus ojos son navíos extraviados
en el mar profundo de lo que te sueñas
despierta.
Ahí me doy cuenta de que jamás
bajarás a la tierra ni plantarás
tus raíces, sencillamente estás de paso
y yo tengo hambre de jardines colgantes.
ORIGEN y DESTINO del libro Tenemos que hablar y otros cuentos sentimentales
-
Las primeras salidas nocturnas por el ambiente las hice tarde. Primero me
enamoré con veintidós años de alguien que no pudo o no quiso corresponderme
com...
Hace 1 mes
3 comentarios:
Lo encuentro muy romántico Paula, jardines colgados...
Muack.
Emma.
Me gusta mucho, por su brevedad e intensidad. Ideal para acompañar en una novela.
Besos wapa.
Gracias chicas, aquí seguimos! Besos
Publicar un comentario