martes, 3 de agosto de 2010

Nunca más tocaremos el piano

Sitiaron nuestro amor
asaltaron el campo de concentración
donde lo encarcelaron
-eran los buitres de tu pasado
y las hienas de mi presente-
pensamos que sobreviviría
nuestra fe era grande
múltiple y extensiva
a todos los hombres de la tierra

Después de mucho tiempo
nos dimos cuenta
de que no se puede luchar
contra el futuro

Salimos de allí con la cabeza gacha
la mirada de gacela mordida
y las manos sin dedos

Supimos que nunca más volveríamos
a tocar el piano

6 comentarios:

MARTA. dijo...

Buitres y hienas, me ha cautivado.
Saludos.

Laura Freijo Justo dijo...

Gracias!

Rosalía Navarro dijo...

No sé lo que haces con los animales que te quedan bordados en los poemas.
Besos.

Laura Freijo Justo dijo...

Jajaja, Rosalía, es que tengo un zoológico dentro... besotes

Martina A. Britt dijo...

Opino como Rosalía, los animales se te dan genial.
Muack.
Emma.

Laura Freijo Justo dijo...

Gracias, Emma!