miércoles, 1 de septiembre de 2010

Me importa un comino

La nuestra fue una separación
en legítima defensa:
era o tu belleza o mi estabilidad.
Puse una orden de alejamiento
a tus recuerdos y tus te quieros
y denuncié ante los tribunales
de la paz todas las veces que juraste
volver a nacer en mis brazos
mientras nuestros cuerpos lamían la luna
y un eclipse solar orgasmaba
en las esquinas cómplices de tu cuerpo.

Ante el tribunal te mostraste comprensiva
incluso me devolviste la camisa blanca
con la que tantas noches salías al balcón
a mirar las estrellas que, según tú,
brillaban mucho más cuando hacíamos el amor,
a cambio te entregué mis últimas dosis de paciencia
y una infinita ternura que se desbordó el día
de la sentencia: puede usted decirle adios a la acusada,
dijo el juez.

Pero pronto empezaron a llegar tus mensajes
arrepentimiento y añoranza
y en mi casa ya no había sitio para tus desmanes
y mis noches de insomnio.
Y aunque no te contestaba, tú insistías
en que querías mi amistad.
Tuve que decirte la verdad, antes prefiero
la amistad de las piedras y los cardos
porque ellos son menos duros cuando desaparecen.

No dándote por aludida iniciaste una cruzada
de reconquista del territorio perdido
pero ni flores, ni cartas, ni palabras almibaradas
tienen ya nada que hacer contra mi puerta cerrada.

Ahora velas mi balcón y yo llamo cada noche a la policía.
No te cansas de sus arrestos, eres tozuda y delicada
pero yo estoy decidida y cuento con la ayuda de todo el diccionario
y con todos mis respetos me importa un comino lo que te pase.

4 comentarios:

MARTA. dijo...

Ten cuidado, a ver a que policía llamas, que como se te ocurra llamar a Norma hasta hace de celestina.
Saludos.

Laura Freijo Justo dijo...

Jajajajaja, gracias Marta por el consejo!

Rosalía Navarro dijo...

Cuantos sentimientos encerrados en este pensapoamiento.
Me gusta como escribes, no lo puedo ni quiero evitar, me gusta seguirte.
Besos Paula.

Laura Freijo Justo dijo...

Y a mí me gusta que me leas, Rosalía, es un placer que te valore alguien tan leida...
Besitos!