Después de desamar
su cuerpo
su temperamento
sus palabras silenciosas
y su augusto tormento
puedo decir sin mentir
que no conozco
el hondo amor
Todo es ahora desmemoria
sueño insomne que despierta
las pesadillas y me hace
desear cigarrillos de entonces
nicotina en paisaje sin figuras
alquitrán de carreteras inertes
Es así que echo de menos
un sentimiento que ahora no tengo
y no sé si he tenido
y que los poetas cantan
contra el viento y las mareas ebrias
ya bebo ya bebo agua de mar
y me atraganta la sed inmensa
que no se sacia si no es
con el elixir de los cuerpos
Pero no es cuestión sólo de cuerpos
¡qué atraso más grande sentir el deseo
sin acariciar esa imaginación
ese pensar que abarca libros vida
y soledad ardiente para compartir!
Bebamos pues una copa de vino
y conozcámonos poco a poco
como cuando adolescentes
nos cogiámos de la mano
salíamos a pasear o hacer besos
en un cine de barrio en plena
oscuridad con la inocencia
del canto de un jilguero
Ahora es cierto, vamos con equipaje,
ya nadie está libre de pecado,
ya nadie vuela sin peso,
ahora es necesario el pájaro de hierro,
donde antes había alas ahora hay motores
con gasolina,
es lo que tiene el paso del tiempo
que crea estructuras sobre la nada.
No, no conozco el hondo amor
y debo confesar que me tiemblan
las piernas y la voz
cada vez que lo imagino
llamando a mi puerta,
me han hablado tanto tanto
de él que yo no sé ...
ORIGEN y DESTINO del libro Tenemos que hablar y otros cuentos sentimentales
-
Las primeras salidas nocturnas por el ambiente las hice tarde. Primero me
enamoré con veintidós años de alguien que no pudo o no quiso corresponderme
com...
Hace 2 meses
2 comentarios:
Oh, me he quedado pasmada. Me ha gustado mucho, aunque todo lo que sale de tus manos me chifla.
Un besazo artista.
Ostras, Norma, tú por aquí, muchas gracias por comentar! Me encanta que te guste, ya que no publico libros publico blogs... De momento... Besos!
Publicar un comentario