viernes, 8 de octubre de 2010

Vamos, que amo como puedo

- Ya nadie ama como tú.
Dice una exnovia de principios
de milenio.
Y me preguntó cómo amo yo.
Probablemente de la única forma
que sé.
Me brotan poemas, cartas, margaritas
de las floristerías, miro a los ojos,
intento no perderme detalles
de lo que concierne a nuestro amor
y escucho mucho cuando no escribo.
Pero es cierto que tengo muchos defectos,
a veces me invento cosas,
me creo juglar de la Edad Media
y me gustaría que el amor durara
siempre.
Y más. A veces me quedo
sorda ante los gritos de la otra
o me da por salir corriendo cuando
la tristeza aparece, como si me
costara afrontar los problemas.
No soy ninguna heroína romántica,
aunque escriba corazones
en las paredes;
busco trabajo cuando no lo tengo
y agacho la cabeza ante la miseria
porque me siento impotente,
soy tan poca cosa como la imagen
que refleja el espejo cuando me lavo
los dientes y la espuma me resbala
por la comisura de los labios.
Y tengo muchas adicciones
aunque dejé el tabaco y cosas peores.
No intento excusarme aunque lo parece.
Vamos, que amo como puedo
y lo que no sé, ya lo he dicho,
me lo invento.

3 comentarios:

Rosalía Navarro dijo...

Tu último párrafo me ha recordado a mi escritor de terror favorito que en una entrevista dijo; lo que no sé me lo invento. Me has cautivado con esas "margaritas de las floristerías".
Besos wapi.

din dijo...

Hermoso!

Laura Freijo Justo dijo...

Muchas gracias, Din! Que guay que comentes!