Sí, ya sé, todo pasa

Una luz agoniza en el recuerdo
de tus ojos y miras entre nieblas
extendiendo tus manos desde el otro lado
pero no me tocas, sólo ardes

Y aquí te espero, cayendo la noche
con la tele encendida y las noticias lloviendo
anuncian temporal e indigentes muertos
es el frío de afuera que quiere entrar dentro

Ven, la puerta está abierta,
echo de menos tu sonrisa de ojos negros,
tus pestañas anunciando sombras y dudas,
ay, chiquilla, cuánta música y cuánta fantasía

Ya, ya me duermo y te olvido hasta la mañana
sueño que vuelvo a Nueva York y que todo lo que quiero
lo puedo conseguir sin volverme caprichosa
que es un riesgo, y despierto y te veo

No sé que te dejaste aquí adentro
pero hay una semilla creciendo hacia la ventana
de mi corazón y va susurrando canciones
y risas y palabras que dicen tantas cosas

Sí, ya sé, todo pasa, hasta la caída de tus pestañas
y esto sólo son rayos de soledad y melancolías
de los últimos días, tan intensos, tan rumberos
Sí, ya sé, todo pasa, hasta tú en mi deseo