me enfrento cada noche a mi conciencia
como una estrella de Hollywood se enfrenta a un rumor
procuro no hacerle caso porque siempre inventa cosas que no comprendo
pero como esa actriz afectada por una noticia falsa
acabo creyendo que mi subconsciente es ese pequeño hijo de puta
que en lugar de querer arreglarme necesita que ande siempre preocupada
por mis múltiples serpientes y mis escasos éxitos
menos mal que de tanto soñarlas
he conseguido hacerme amiga de las boas
y respetar a distancia el áspid de la solución final
ORIGEN y DESTINO del libro Tenemos que hablar y otros cuentos sentimentales
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Las primeras salidas nocturnas por el ambiente las hice tarde. Primero me
enamoré con veintidós años de alguien que no pudo o no quiso corresponderme
com...
Hace 2 meses
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