Hay, ay, si todo fuera

Hay hambre de sentimientos
y sirves el plato vacío

Hay sed de sexo
y el vaso brilla en la estantería

Hay guarida de caricias
y sale el topo a palpar la tierra

Hay tristeza de miradas
y la luz se apagó anoche

Hay campos de amapolas
y nadie duerme por las noches

Hay buitres de besos
y las hienas se merendaron tu alcoba

Hay tantos deseos en este poema
y la página sigue en blanco

Hay, lo malo es que hay,
un hay con hache que pronto
será un ay sin silencio
un ay de quejío
de grito de alma quebrada

Ay, si yo pudiera
ser tú mucho me comprendería
y vendría a mi encuentro
para preñarme de presencia
y abrirme de orejas
y escuchar el sudor
de la mar que resbala
nutriente por los deseos
que un día se cumplirán