Me han contado que la vida es posible
allá, a lo lejos, en aquel sitio
llamado futuro; el futuro es otro sitio
que tampoco conozco, siempre que estoy
a punto de alcanzarlo se vuelve
a alejar.
Vida y futuro son muy amigos
de esperanza, que es un chica
que siempre va bien vestida
y nos acompaña como nuestra sombra,
de hecho a veces las confundo.
Y con esperanza nos levantamos,
nos lavamos, comemos, nos duchamos,
salimos a la calle, miramos al cielo
y nos sorprendemos respirando vida
y sintiendo que el futuro está ahí,
delante de nosotras, ofreciendo
sus manjares aunque no los podamos
disfrutar del todo.
ORIGEN y DESTINO del libro Tenemos que hablar y otros cuentos sentimentales
-
Las primeras salidas nocturnas por el ambiente las hice tarde. Primero me
enamoré con veintidós años de alguien que no pudo o no quiso corresponderme
com...
Hace 2 meses
No hay comentarios:
Publicar un comentario