Días hay en la vida
en que se muere un poco menos
y los hombres y las mujeres
pasan, hablan y se aman
de las calles a las aceras
y tiran las migas por las ventanas
mientras se gritan de júbilo
en pleno diciembre
Ni razones ni hungüentos
ni medicinas ni fórmulas
tan solo recetas de sonrisa
y alguna que otra alfombra
con deseos caminando
hacia los hechos
y todos los besos
saltando hacia los tendederos
de la ropa que mojada
al sol se erige en testigo
de este pasar y olvidar
de los días en que morir
es tan sólo un recuerdo
ORIGEN y DESTINO del libro Tenemos que hablar y otros cuentos sentimentales
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Las primeras salidas nocturnas por el ambiente las hice tarde. Primero me
enamoré con veintidós años de alguien que no pudo o no quiso corresponderme
com...
Hace 1 mes
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