miércoles, 1 de diciembre de 2010

La lejanía

No hicimos ningún streaptese
ni nos mentimos diciéndonos
te querré toda la vida
apenas un par de ilusiones
en el tranvía de miradas
y algunos versos de canciones
pero nada a lo que acogerse
en la ausencia o en el recuerdo
por eso no me explico
que siga escribiendo pensapoamientos
como si nuestro encuentro
hubiera gozado de futuro
en algún momento de coche,
de noche, de risas, de dobles intenciones.

Ebria de rosas y serpientes
paseo por esta ansiedad de manos
por esta pasión en la sombra
que no hace otra cosa que lloverse
y lamerse en un círculo de tiza
donde una niña dibuja un corazón,
y este lamento flamenco, con ay, ay, ay,
como si te mintiera en la pérdida
cuando yo sé que sólo es sombra,
perfil de una boca hambrienta
que canta a la mañana como cantaría
al amanecer, al alba, al alba...

Y te sigo pensando
bajo la luz del flexo
como si te dejaras hacer cuando
acaricio tu cabello negro,
así me gusta verte en la lejanía

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