lunes, 28 de noviembre de 2011

Mi yo yoista

                                               A Gloria Fuertes y mi amiga Gina


Yo,
yoista de nacimiento
con múltiples yoismos
en crecimiento,
declaro que acostumbrada
a mi amplia celda
yoisista
que ha resistido
múltiples embates
de otros yoismos
disfrazados de nostrismos
vostrismos y ellismos
brillantes y no menos genuinos
que cualquier otro yoismo,
fuera mío o ajeno,
no sé ver la vida
las gentes
las tierras 
la luz y la oscuridad
la sombra y la palabra
el universo amplio
y el microcosmos de la arruga,
la divinidad diosista
los versos
los poetas
los escritores diversos
las mujeres hermosas
los hombres inquietos
el ser humano en su totalidad
y en su menudencia
y así siguiendo
ad infinitum
hasta lo que conozco
y no conozco
lo que intuyo
y lo que imito
mis límites
mi simplicidad
mi amor, tu amor, el amor
no sé
esto, eso, aquello, lo otro
lo de más allá
sin poner delante
mi estúpido y
¡ojalá diferenciador!
yo yoista sin disimulo
con tremenda desfachatez
y no menos osadía
a la hora de defenderlo
como un ente autónomo
de mi propio yo.

Y en este yoismo del yo
desarbolado y ridículo
pero también
-lo confieso- amado
en su infantilismo
egocentrismo y desinterés
a veces demostrado
no solo me refugio
sino que admito
es imposible
que mi yo yoista por naturaleza
-¿acaso no queda claro ya?-
pueda escribir nada
que valga por sí mismo la pena
sin recurrir
a la absurda rotundidad de mi yo
erigida desde la ignorancia
del resto,
o quien sabe si desde la inclusión
que mi yo yoista, vaya por delante,
logre hacer partícipe
de mi particularidad
representativa
a nostrismos, vostrismos
y ellismos
que algún día me vean
como una yo más del bosque
de los yoistas
y sin embargo
representante de un mundo propio
y compartible
con el mundo inmenso
de otros yos, yoistas o no,
que, como diría el poeta, vallejista,
machadista,
comen, beben, tosen
y a veces respiran, sufren,
y sin dejar huella
de su paso
festejan la vida.