Como gata
muriendo en la madrugada
de su última vida,
atacada por un alud de estrellas,
intento sobrevivir
desde mi soledad callejera
a los destellos de la luz,
mentira reflectante
que parece verdad
en los escaparates
del lenguaje
¡Y me importa una mierda
no morir maullando!
Bastante tengo con inventarme
una nueva vida lejos de ti.
ORIGEN y DESTINO del libro Tenemos que hablar y otros cuentos sentimentales
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Las primeras salidas nocturnas por el ambiente las hice tarde. Primero me
enamoré con veintidós años de alguien que no pudo o no quiso corresponderme
com...
Hace 2 meses
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