Creí que mojando
tu alma de emoción
conseguiría calar
tu ropa interior
de excitación,
pero como siempre
mi fe era increíblemente
superior al radio
de acción de mi verbo
ORIGEN y DESTINO del libro Tenemos que hablar y otros cuentos sentimentales
-
Las primeras salidas nocturnas por el ambiente las hice tarde. Primero me
enamoré con veintidós años de alguien que no pudo o no quiso corresponderme
com...
Hace 2 meses
No hay comentarios:
Publicar un comentario