Reivindicándote

A G.F.

con cariño desde el recuerdo de un sueño

en el día Internacional de la Poesía

I
Hablaba con una amiga
de mis grandes amores
y me olvidé de ti.
A la noche
-como para reivindicarte-
te me apareciste
en sueños
-la psicóloga corregiría
'soñé contigo'-
con tu casa consuelo
caracol y tu mirada
desnuda de telarañas
escorpión.
Los peces empezaron
a saltar en el lago dulce
del recuerdo
al compás de un violín
exaltado
como si fueran delfines
danzarines.


II
Nuestras manos
se encontraron
en los tejidos
de lo posible,
esos que mientras dura
la ilusión de un sueño
mantienen la sensación
de vida en el corazón
del que sueña
y algo le roza
al otro lado
de la ribera del soñado.


III
Al despertar
los delfines
siguieron saltando
entre las corrientes
de la cafetera
untando la mantequilla
del cariño que te conservo
y se fueron alejando
poco a poco
a medida que la ducha
traía otras aguas
a mi agua


IV
Mi sed de amor
-pasados dos días
desde el sueño-
cantaría todavía
a tu belleza
cuando te ve
a este lado
de la puerta
-aún pasados
algunos años-
pero te saludo
mesurada, discreta
y te deseo siempre
lo mejor, a la altura
de tu mirada
-exenta de averno-
y tu amabilidad,
caminante solidaria
de un tipo de verdad
a la que no llego
pero que me llega


V
Saber que amas
me redime
-lo importante
siempre amar-
y es que mujeres
como tú
son necesarias
para la descontaminación
del mundo
y para el nacimiento
de las nuevas flores
del amanecer