lunes, 17 de julio de 2017

Apuntes para una madurez II




¿En qué momento renunciamos
a cambiar el mundo?

¿En qué momento sustituimos
la palabra cambiar por transformar?

Sospecho que solo ansiábamos
unos ligeros retoques en el maquillaje.
O que no sabíamos lo que había fuera.
Fuera de fuera, fuera de nosotros.

Nadie tenía una idea clara
de la palabra cambiar.

Algunos simplemente punkeaban
la palabra cuando en verdad
querían destruir, destrozar.
¿Quién sabe?
Quizás la luz
a veces solo
entra por las grietas.

Ahora oigo en la boca
de algunos amigos
'Esto acabará mal'
y ya no me enfado como solía
cuando lo decía mi padre.

Qué poquitas cosas dan el salto
hacia la esperanza
y qué diminutas son.

Qué poco se ven a veces,
ciegos, tuertos como vamos
de dolor propio y ajeno.

Las simples cosas, por Martirio.


No hay comentarios: