una vez conocí a un héroe,
me pareció un tipo normal,
si acaso un poco alto,
por lo demás un tipo normal,
ya digo.
me acerqué a él y le pedí
permiso para hacerle una pregunta.
el tipo normal accedió.
- señor héroe, ¿cómo fue capaz
de matar al dragón? ¿no le dio
pena en el último momento?
- eso son dos preguntas - dijo el tipo normal
pero sonrió satisfecho, y ahí si que apareció
la parte heróica del tipo normal,
en el brillo de sus dientes y en la comisura
estirada de sus labios vi esa autosuficiencia
propia de los héroes
- pero te contestaré igualmente - añadió.
lo maté porque en aquel momento era o él o yo
- ¿y no tiene pesadillas por las noches, señor héroe?
- esa es la diferencia entre un tipo normal y yo,
el héroe nunca tiene remordimientos, querida niña
ORIGEN y DESTINO del libro Tenemos que hablar y otros cuentos sentimentales
-
Las primeras salidas nocturnas por el ambiente las hice tarde. Primero me
enamoré con veintidós años de alguien que no pudo o no quiso corresponderme
com...
Hace 2 meses
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