Sagrado es tu cuerpo
a la luz de mi éxtasis
Ni virgen ni puta ni femme fatal
ni dona angelicata
Sólo mujer desnuda
frente al amor
a la vida
a lo oculto que toda caricia
conlleva
Sólo mujer frente
Al secreto de lo reconocible
A la lluvia de conocimiento
que ya no se expresa
con la palabra o el pensamiento racional
A la sonrisa de lo consumado
A la selva de lo que jamás será
conquistado
porque existe más allá del deseo invasor
Tu cuerpo
nomenglatura de lo desconocido
que acercas hasta mí
cuando la ciencia
ya no sabe cómo explicar
la cosmogonía
de lo nuestro
ORIGEN y DESTINO del libro Tenemos que hablar y otros cuentos sentimentales
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enamoré con veintidós años de alguien que no pudo o no quiso corresponderme
com...
Hace 2 meses
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