sábado, 24 de abril de 2010

Tus deseos en mi bolso y la noche en que volví a salir

Salí con tus deseos
en el bolso

La noche tenía calles alumbradas
y enamorados que se besaban

Supe que el tiempo había pasado
porque aquel corazón pintado
ya no tenía flecha
que lo atravesaba

Bailé, bailé y bailé
y también miré a las chicas
tan salvajes y entusiastas
hembras en celo discretas y emboadas
que se movían como óleos
en la paleta del pintor

Volví caminando a casa
ya no había enamorados que se besaban
aunque todavía las calles seguían alumbradas

Sentí el beso de la madrugada en mis carnes
ya cansadas

Envié un mensajito a un ángel
que me dijo la otra noche
mientras cenábamos y deseábamos
'Paula, sal, sal, sal a la vida'
para decirle sí, que había salido
de mi guarida
pero una vez más el destino
se resistía a mi musa celeste

Caí en la cama redonda
y mi sueño, ovillo negro,
esta mañana se ha disuelto

¡Sal, sal, sal a la vida!

A lo mejor el ángel
quiso decirme
¡Sal, sal, sal y pimienta
a la vida!

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