A veces recurro
a una buena cebolla
para llorar
y tengo un fondo
de armario
del que me quiero
deshacer este invierno,
invierto en esperanza
para seguir
sobreviviendo
y el banco de mis ahorros
es un pozo sin fondo.
Puedo decirte más,
pero mejor ir
poco a poco
en el juego del amor
por si acaso
la seducción dura
un mundo entero
y no llegamos
al te quiero.
ORIGEN y DESTINO del libro Tenemos que hablar y otros cuentos sentimentales
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Las primeras salidas nocturnas por el ambiente las hice tarde. Primero me
enamoré con veintidós años de alguien que no pudo o no quiso corresponderme
com...
Hace 2 meses
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