Luciérnagas brillan
a lo lejos
paseamos en silencio
de pronto nos miramos
un ay baja del cielo
y una lágrima
de tu mejilla
ha pasado el tiempo
de las palabras bonitas
ahora toca conocerse
en los adentros
ni tú ni yo somos
mansos corderos
la furia a veces
nos trastorna
la ira nos pone
al límite de la locura
mejor entregarse
volver a los besos
no es fácil conocerse
cuando se tiene
miedo
ORIGEN y DESTINO del libro Tenemos que hablar y otros cuentos sentimentales
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Hace 1 mes
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