¡Que corra el aire!
¡Que fluya la corriente!
¡Que se besen los pretendientes!
¡Que pase todo
con el vendaval de un abanico!
¡Que nos olvidemos un poquito!
¡Que todo vuelva a su sitio!
Hablar demasiado en la seducción
es muerte segura para el amor
ORIGEN y DESTINO del libro Tenemos que hablar y otros cuentos sentimentales
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Las primeras salidas nocturnas por el ambiente las hice tarde. Primero me
enamoré con veintidós años de alguien que no pudo o no quiso corresponderme
com...
Hace 1 mes
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