Es curioso como el hondo
pozo del corazón se ha ido
vaciando de todos los amores
pasados y ya no queda rastro
de los puñales, de las flechas,
de la sangre y de todo ese vidrio
roto clavado en su palpitar.
Los recuerdos son sólo fotografías
inertes que acechan un memoria libre,
vacía, con todo su potencial
abierto al futuro.
Siempre se nace
y se renace cuando
la mirada enamorada
encuentra días en los que creer
y posibilidad de vida.
ORIGEN y DESTINO del libro Tenemos que hablar y otros cuentos sentimentales
-
Las primeras salidas nocturnas por el ambiente las hice tarde. Primero me
enamoré con veintidós años de alguien que no pudo o no quiso corresponderme
com...
Hace 2 meses
No hay comentarios:
Publicar un comentario