Descubro extrañada
el dulce regusto
de las almendras
tostadas al fuego
del cariño
Es un gusto demoledor
para mis sentidos
como agua hirviendo
en una herida
abierta por el tiempo
Nunca pensé
que el cariño
el amor
los abrazos
intensos y apasionados
pudiesen aprisionar
el alma
de esta forma jaula
jauría dientes afilados
carnívoro al acecho
desollador de pieles
castigadas por el sol
Y es por ello
que me voy
Tu forma de amar
destroza
mi inocente
pueril
-si tu quieres-
tranquila
y silenciosa
mirada de amarte
Y es que
hay algunos amores
que deben abandonarse
antes de que
nuestro escualo
salvaje indomable
sigiloso y soberbio
se zampe
las extremidades
y alcance
el centro
del ombligo
ORIGEN y DESTINO del libro Tenemos que hablar y otros cuentos sentimentales
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Las primeras salidas nocturnas por el ambiente las hice tarde. Primero me
enamoré con veintidós años de alguien que no pudo o no quiso corresponderme
com...
Hace 2 meses
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