Desde la cima de mis sueños
vi un día resplandecer
los abismos de mis miedos
Y después de la guerra
ese lugar de horror
donde la muerte
no es lo peor
que te puede pasar
volví a subir
hasta esa cima
y comprobé
asustada
que mis miedos
habían llegado antes
Así es como vago
fantasma sin sábana
en esta tierra yerma
suplicando una limosna
de paz en un beso
en un abrazo
en una compasión amiga
que la resaca
de la guerra
parece haber aniquilado
Y sin embargo,
esa niña intacta
que me recuerda
lo que un día fui
sonríe en las esquinas
mientras expiro
mi penúltimo aliento
Porque también
en la postguerra
morir no es lo peor
que te puede pasar
ORIGEN y DESTINO del libro Tenemos que hablar y otros cuentos sentimentales
-
Las primeras salidas nocturnas por el ambiente las hice tarde. Primero me
enamoré con veintidós años de alguien que no pudo o no quiso corresponderme
com...
Hace 2 meses
No hay comentarios:
Publicar un comentario