lunes, 4 de junio de 2012

Recobrando la caricia de la sombra



I
Leemos para sobrevivir
creamos para matar a la muerte
buscamos a los otros para completar la soledad
vivamos para amar y ser amadas
luneando los días calientes de sol
soleando los fríos latentes del corazón
el resto
palmeras in blue alumbrando
la sombra del mar


II
Siempre es más difícil desandar
lo caminado que caminar
lo nuevo por descubrir
a pesar de que cabe la posibilidad
de regresar al asilo de los brazos
que nunca debieron quedarse
en el margen angosto del pasado


III
No hay delirio en el amor
no te engañes
reconocerse es su flecha


IV
Aunque no te pueda olvidar
y no te necesite para la plenitud
quién sabe si al doblar el pañuelo
en el bolsillo del deseo
deba volver a contar todos los granos
de arena que me condujeron a ti
y eso sí es un esfuerzo,
quererte solo una razón más 
para vivir


V
Pero menos mal, menos mal
que existen palmeras al viento
bajo las que tumbarse
y recobrar la caricia de la sombra


VI
Barcelona ciudad cuerpo amante,
en las puertas de tus hoteles
palpita el mundo de lo onírico,
ábrete para mí
o empieza a extenderme el cheque
con el comprarás mi silencio


VII
El naufragio solo es una forma más
de navegar en tierra firme,
después de la ebriedad
regresa la verdad de lo efímero
que al final es lo único que te llevas
al paladar de lo exquisito


VIII
Te vi te sentí me viste me sentiste
tal vez no sea suficiente
pero es lo único que al despertar tengo.


IX
En postdata melódica firmo el verso
de la predespedida.


X
Puede que llegue el día en que finalmente
recupere la opción, de momento
bebo un sorbo de aquella copa de vino
y brindo för vi.



BSO Sin tu latido, de Luís Eduardo Aute




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