Arrebatadora
Tristeza
Que me embargas
La voz
Y sobrevuelas
Mis presentimientos
Más profundos.
Te doy la bienvenida
Pues hoy no quiero
Ya expulsarte
De mi vida.
Te recibo con flores
Marchitas por tu aliento
Y el corazón dispuesto
A abrir las ventanas
Y puertas
Para que pases
Y no te instales.
Tantas veces
Te negué
Te rechacé
Te obvié
Que te disfrazaste
De otra para penetrarme
Y hasta te reías pletórica
En mis dientes
Cuando saltaba
Contenta
Creyéndote lejos.
Pasa, Tristeza, pasa.
Te reconozco
Y me hago cargo
Sin lamento ni queja
Andamos todos
Tan desviados
De nosotros mismos
De nosotras mismas
Tan batallando en guerras
De otros dueños
Tan desangrándonos
Bajo el yugo del sentido
Que aleja de la verdad
Que estoy tristelegre
De verte llegar.
Te recibo en ti mí
Y no se me ocurre otra emoción
Mejor que esta tristelegría
De acogerte
Para que entres y te resguardes
Del frío en mi casa.
Tristeza, eres hoy bienvenida
Y necesaria.
Estos versos sencillos
Solo son una prueba
De mi alianza
De mi confianza
En tus bondades
En estos tiempos
De escombros
De Esperanza
Y nuevas dolorosas
Imprescindibles
Auroras.
Foto de Gertrudis Losada.
BSO, Comme Ce Jour, de Yuriko Nakamura.
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