lunes, 25 de octubre de 2010

Arrancar verdad

Busco el animal
que me lleve a la escritura
garra y colmillo,
hincar mis urpas en la palabra,
sangrar en cada verso
el cuerpo vivo
de una presa que grita.

¡Que el poema agonice!

¡Que el poema sobreviva!

¡Que el poema mate!

Gemir en el placer
tanto como en el dolor.

Abril en canal
sobre las piedras
del matadero
y electrocutar los cuerpos
hasta que las almas
asciendan a los cielos

¡Que el poema celebre!

¡Que el poema sane!

¡Que el poema arranque
verdad a la vida
y a la muerte!

4 comentarios:

Maria Eugenia dijo...

Creo que todo eso sucedió en este mismo poema...
un abrazo

Laura Freijo Justo dijo...

Qué guay que me digas eso! Un saludo afectuoso!

Natalia Astuácas dijo...

Pasé por aquí y me gustó.
:)
:)
:)

Laura Freijo Justo dijo...

Fantástico, Natalia, espero que vuelvas...