domingo, 27 de marzo de 2011

La penumbra hasta ahora necesaria

Si alguna vez fui ángel
ahora soy humana
y no recuerdo nada
de aquella otra vida
y cuando lo hago
visiones de un mundo
desconocido sacuden
este alma mía tan pequeña
que a base de sujetarse
con chinchetas en el corcho
de la existencia
se ha ido agujereando
hasta ser traslúcida

No puedo ser lo que no soy
aunque puedo explicarlo
pero si no vienen a mí
las reminiscencias
de la luz con el paso
ciego y cauto de la madre
que acuna a su hija
con cuidado y arrobo
el torbellino de los fósiles
se mezclará con la esperanza
y el resplandecer de la madrugada
me ahogará en la búsqueda
inerte de lo que no puede ser

Los cánticos y los rezos
de los invisibles se suceden
en el eco del camino
y en los valles secos ya
sin lágrimas
alguien celebra una efímera victoria
de la bondad pero hasta que el ser humano
no la soporte sin cometer el crimen
nada de lo deseado por lo otro
será posible en esta tierra

La lógica de lo material
de lo real me invade
no soy ajena a su contundencia
es así como me salvo
es así como vuelvo a lo común
y lo común me protege
y doy gracias a la sencillez
con que mis ojos ven a veces
la delgada línea que dibuja
la penumbra hasta ahora necesaria

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