Soy pobre y estoy triste
perdí la palabra
y ya sólo me queda el grito,
dudo de la existencia del mundo
cuando duermo
y la densidad de la noche
encerrada boca arriba
en mi habitación
me asusta
pero aún me aterroriza más
la aparición de la luz
eléctrica del alma
Aún así os lanzo
este grito,
por si sirve de algo:
¡¡¡¡ahhhhhhhhhhhhhhhh!!!!
ORIGEN y DESTINO del libro Tenemos que hablar y otros cuentos sentimentales
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Las primeras salidas nocturnas por el ambiente las hice tarde. Primero me
enamoré con veintidós años de alguien que no pudo o no quiso corresponderme
com...
Hace 2 meses
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