Fue tan triste
la muerte de su amor
que hasta los grillos
cambiaron su canto:
en lugar de cri-cri-cri
se les podía oír
rip-rip-rip
ORIGEN y DESTINO del libro Tenemos que hablar y otros cuentos sentimentales
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Las primeras salidas nocturnas por el ambiente las hice tarde. Primero me
enamoré con veintidós años de alguien que no pudo o no quiso corresponderme
com...
Hace 2 meses
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